Queridas hermanas, desde la comunidad de Catamarca, queremos hacerles participes de una gran alegría, no solo para el pueblo catamarqueño, sino también para la Iglesia.
El día sábado 4 de este mes, se realizará la Beatificación de un Fraile Franciscano, natural de estas tierras, llamado “Fray Mamerto Esquiú”, la beatificación se realizará en su tierra natal, un pueblo llamado Piedra Blanca, y cabe decir, que se encuentra muy cercano a San Isidro-Valle Viejo, que es donde tenemos la comunidad. Por tanto, en Catamarca se vive a pesar de la pandemia, un ambiente de fiesta, por tener el honor de que sea llevado a los altares un catamarqueño, y porque la celebración en la que será beatificado se realizará en estas tierras.
Ahora le voy a contar un poco de la historia de este frailecito.
Historia de Fray Mamerto:
Fray Mamerto de la Ascensión Esquiú, nació un 11 de mayo de 1826, Sus padres eran, Santiago y María de las Nieves, tuvo cinco hermanos y vivó en una familia sencilla, trabajadora y de vida cristiana.
Cuando Mamerto tenía cinco años enfermó gravemente y sus padres hicieron todo lo posible para que se mejore, gastando así todo dinero, sin encontrar la cura para el pequeño Mamerto. Su madre hizo una promesa a San Francisco de Asís, de que, si le concedía la mejoría, lo vestiría con el hábito franciscano. Milagrosamente se curo y su madre cumplió su promesa.
Contando apenas con 10 años, entró al convento franciscano de Catamarca, como aspirante. Ingresó al noviciado cuando tenía quince años. En 1848 fue ordenado sacerdote con un permiso especial por no tener la edad para ser ordenado. Como sacerdote se distinguió particularmente en la predicación, ministerio por el cual fue apreciado no sólo en los ambientes eclesiales sino también en los políticos.
En 1853, al pronunciar el sermón sobre la Constitución Nacional, pidiendo por la paz y la unión de los argentinos, se hace conocido en casi todos los ámbitos de la Nación. Sus llamamientos a la paz, a la hermandad y a la colaboración civil contribuyeron a crear el clima socio-cultural para el nacimiento del nuevo Estado Federal Argentino.

En 1870 fue propuesto a la sede episcopal de Buenos Aires, pero Mamerto se consideró indigno y, por tanto, se alejó del país peregrinando a Tierra Santa, a Roma y a Asís. En 1879 rechaza nuevamente el nombramiento como Obispo de Córdoba, pero el Sr. Nuncio le dice: “Es voluntad del Santo Padre que Ud. sea Obispo de Córdoba”, a lo que Fray Mamerto responde: “Si el Papa lo quiere, Dios lo quiere y acepta. Así se convierte en pastor y padre solícito»
“Si el Papa lo quiere, Dios lo quiere y acepta. Así se convierte en pastor y padre solícito»
Beato Fray Mamerto Esquiú
Predicó en casi todas las iglesias y capillas de Córdoba, hospitales cárceles fueron testigos del paso y de la voz del infatigable Obispo. Regresando hacia Córdoba después de haber visitado algunas capillas, hizo una parada en la posta de “El Suncho” Catamarca, falleciendo allí en plena actividad de celoso Pastor, el 10 de enero de 1883.
Fue declarado Venerable en 2006. El milagro propuesto para la beatificación se produjo en la diócesis de Tucumán, en Argentina, en el año 2016 en favor de una recién nacida con osteomielitis femoral grave.
El 18 de junio de 2020 el Papa Francisco promulgó el Decreto sobre el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Mamerto Esquiú.
Y después de tanta espera, por fin tendremos un santo catamarqueño, un santo de al lado, de lo cotidiano. Esta es la alegría de este pueblo, qué a pesar de la pandemia y dificultades sociales, sigo confiando en Dios y en la intercesión de la morenita del Valle y de este frailecito.