Ayer, 25 de junio de 2024, en el Obispado de Barcelona a las 17:00, tuvo lugar la apertura del proceso diocesano de la Sierva de Dios, Hermana María de las Mercedes Antelo Pérez.

La ceremonia fue presidida por Monseñor Javier Vilanova, Obispo Auxiliar de Barcelona, que la inició invocando al Espíritu Santo.

Seguidamente, el director de la Oficina Diocesana para las Causas de los Santos, Padre Josep Mª Blanquet, dio la palabra al postulador de la Causa, P. Gabriel Carrió, quien presentó su nombramiento al Sr. Obispo y le pidió que se inicie la investigación diocesana sobre el presunto martirio de la Sierva de Dios, Hermana María de las Mercedes Antelo Pérez.

El P. Gabriel recordó los aciagos días vividos durante la persecución religiosa sucedida entre 1936 y 1939, que fue una dura prueba a la fe de muchos sacerdotes, religiosos y laicos, pero también un legado de esperanza y reconciliación que ahora celebramos. Y que, en un mundo que todavía enfrenta divisiones y conflictos, el ejemplo de la Sierva de Dios, María de las Mercedes, nos guía hacia la reconciliación y la paz.

A continuación, la Sra. Màrion Roca, Canciller de la Diócesis y Notaria, leyó la carta del Dicasterio de las Causas de los Santos que autoriza la apertura de la investigación diocesana y el escrito del Cardenal Arzobispo decretando la apertura del proceso y el nombramiento del tribunal eclesiástico.

Seguidamente el Obispo confirmó el nombramiento del tribunal y del postulador y los invitó a hacer el juramento de cumplir el propio deber con fidelidad y guardar el debido secreto de oficio.

El Delegado Episcopal señaló la citación para la declaración de la primera testigo, la Madre Rosario García Conde, quién, a continuación, dirigió unas palabras a los presentes, agradeciendo principalmente a Hna. Mercedes por haber dado su vida de manera heroica, siendo testimonio de fe y de entrega hasta dar la vida al lado de los enfermos.

Finalmente, el Sr. Obispo cerró el acto señalando la emoción vivida por los presentes ante la alegría que acompaña al martirio, que para los cristianos es dar un testimonio de la vida que queremos llevar. Y los invitó a encomendarse a la Hermana Mercedes, que se encuentra en la segunda etapa de su vida, la eternidad, desde donde trabaja con más fuerza.

Se concluyó el acto rezando el Padrenuestro y a la Virgen María y cantando el Himno de la Congregación y el Virolai.

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