El 27 de abril, en plena semana de oración por las vocaciones, las jóvenes Avelina y Ana Paula terminaron la etapa del Aspirantado o tiempo en el que han establecido contacto con la Congregación para conocer más de cerca nuestro carisma y estilo de vida y discernir su vocación.

Dentro de una sencilla celebración litúrgica, en la capilla de la casa de formación, han sido admitidas por la Superiora general a la etapa del Postulantado, etapa que precede y prepara para el Noviciado. Ayuda a la joven a discernir su vocación, se le ofrece la oportunidad de conocer nuestro estilo de vida y apostolado y permite a la Congregación valorar las motivaciones de la vocación y las aptitudes de la aspirante.

Durante esta etapa, la formación, debe ir orientada a ayudar a la postulante a:

  • Discernir sus motivaciones vocacionales.
  • Fortalecer la voluntad y desarrollar la responsabilidad.
  • Adquirir en forma progresiva la madurez humana y afectiva.
  • Desarrollar la capacidad de convivencia.
  • Integrar alguna de las formas de nuestro apostolado.